Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

lunes, noviembre 13, 2006

Belleza contra el cáncer

El diagnóstico de una enfermedad como el cáncer provoca numerosas reacciones en la persona afectada y en especial importantes cambios físicos. Mejorar la imagen exterior influye en la autoestima y ayuda a superar muchas situaciones difíciles, por eso desde la Asociación Española de Estética Reparadora Integral (AEERI) se dan las pautas para cubrir las necesidades estéticas de estos pacientes y así mejorar su calidad de vida.
Los enfermos de cáncer tienen que convivir con los cambios estéticos y psicológicos que se producen durante la enfermedad. Las investigaciones realizadas en los últimos años han permitido una mejora de la calidad de vida de estos pacientes sometidos a tratamientos de quimioterapia y radioterapia y la AEERI intenta paliar los efectos secundarios cuando sea posible.
El primer objetivo de las pautas que proporciona esta Asociación es ayudar a la persona a aceptar su nuevo aspecto físico. En efecto, una mejora en la imagen de los enfermos supone una importante inyección de autoestima cuando se ven bien. Según la Oncóloga Celia Gil López, este sentimiento “es muy necesario en la lucha contra el cáncer, así como un espíritu luchador y deseos de vivir”.
El diagnóstico de una enfermedad como el cáncer provoca numerosas reacciones en la persona afectada. Los enfermos pasan por distintas fases, desde la negación de la enfermedad, la ira, el abandono o la depresión hasta la aceptación. El papel de la familia es fundamental y debe centrarse en favorecer el diálogo.
Los consejos que se dan para cada uno de los problemas estéticos que conlleva esta enfermedad son:
El pelo
La alopecia (caída del pelo) es el efecto secundario más frecuente de la quimioterapia. Su intensidad es variable en función de la dosis y la duración de ésta. Otra posible consecuencia es la aparición de reacciones de acné en el cuero cabelludo y cuello. Para cuidar al máximo esta parte del cuerpo se recomienda:
-Cortarse el pelo cuanto antes.
-Utilizar pañuelos o gorros.
-Usar pelucas, pero nunca pegadas al cuero cabelludo (los pegamentos son muy perjudiciales). Si se usan pelucas es fundamental dejar “respirar” al cuello cabelludo, por lo menos, cinco o seis horas diarias.
-Dejar la cabeza al descubierto.
Las cejas y las pestañas
En ocasiones se produce la caída de las cejas, las pestañas y el resto de vello corporal. Es importante:
-Dibujar las cejas. Para ello existen gran variedad de productos en el mercado.
-Acudir a un centro especializado en el que profesionales cualificados te darán nuevas pautas para el maquillaje.
-No son aconsejables las pestañas postizas. La razón es que para su colocación se usan pegamentos que pueden dañar al borde del párpado.
Las uñas
También se pueden sufrir diversas alteraciones en las uñas, tales como la aparición de bandas horizontales o verticales y el reblandecimiento y engrosamiento de la uña. Los principales consejos son:
-Consultar al especialista, que marcará las pautas.
-No utilizar alicates corta-cutículas, cuchillas corta callos o cualquier material que pueda producir cortes en la piel.
-Se desaconseja el uso de lacas de uñas y quitaesmaltes, ya que son productos muy agresivos y pueden quemar las uñas.
La piel
La piel experimenta también diversos cambios y alteraciones debido al efecto de los tratamientos contra el cáncer: hiperpigmentación, sequedad, irritaciones y sensibilidad a la radiación. No olvidar:
-Limitar la exposición al sol. En caso de exponerse, emplear fotoprotectores de amplio espectro.
-No usar cremas despigmentantes sin consejo previo.
-Extremar la limpieza. Utilizar agua templada y jabones suaves.
-Intensificar la hidratación de la piel. Beber mucha agua y utilizar cremas hidratantes naturales para evitar irritaciones. Siempre se debe consultar previamente al médico especialmente con la radioterapia.
-Utilizar ropa holgada, de algodón o hilo, que son materiales poco agresivos y alivian de picores molestos.
-Sumergir las zonas afectadas en agua fría durante la administración del ciclo.
-No realizar limpiezas de cutis o todo tipo de peeling, no rascar o frotar bruscamente la piel, evitar exponerla al roce de cadenas o collares y no depilar zonas irradiadas.