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lunes, enero 15, 2007

Identificado uno de los genes causantes del Alzheimer

Las personas con determinadas variantes del gen SORL1 tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer con una edad avanzada, según un estudio dirigido por la Universidad de Toronto en Ontario, Canadá. El estudio, en el que también han participado las Universidades de Boston y Columbia junto a la Clínica Mayo, se publica en la edición digital de la revista Nature Genetics y que aparecerá en su número impreso de febrero.
Si estos datos se confirman en estudios posteriores, el gen SORL1 representaría el segundo factor de riesgo genético descubierto para esta forma de la enfermedad, la más común, que suele diagnosticarse después de los 65 años de edad y que se caracteriza por la pérdida progresiva de memoria, la demencia y, por último, la muerte de los pacientes.
El episodio clave en la progresión de la enfermedad de Alzheimer es la generación del péptido A-beta a partir de una proteína llamada proteína precursora amiloide (APP, según sus siglas en inglés). Investigaciones anteriores sugieren que el tejido cerebral de individuos con la enfermedad tenían niveles reducidos de varias proteínas que modulan el procesamiento de APP en A-beta, pero no estaban claros los cambios causales.
El equipo de investigadores, dirigido por Peter St. George-Hyslop, buscó variantes de genes que codificaban varias proteínas que procesaban APP que pudieran estar asociados con la enfermedad de Alzheimer. Al analizar seis poblaciones diferentes de personas de diferentes orígenes étnicos, los investigadores identificaron dos grupos de variantes en el gen SORL1 que estaban representadas en exceso en aquellos con la enfermedad.
Además de estos datos genéticos, los autores proporcionan evidencias preliminares de que individuos con la enfermedad de Alzheimer tendían a tener menores niveles de SORL1 en las células sanguíneas. Por otra parte, los científicos muestran que reducir de manera experimental el nivel de SORL1 en las células cultivadas promueve la producción del péptido A-beta, lo que sugiere un mecanismo potencial por el que estas variantes de SORL1 aumentan el riesgo de neurodegeneración.
"No conocemos bien cuál es la causa del mal de Alzheimer; pero sí sabemos que los factores genéticos desempeñan un importante papel" en su desarrollo, indica Richard Hodes, director del Instituto Nacional de Geriatría de EE.UU. Hodes añade que, hasta ahora, se habían identificado otros tres genes, cuya variación podría ser la causa del comienzo del Alzheimer. "Pero este descubrimiento proporciona una pista genética completamente nueva acerca de las formas iniciales de esta compleja enfermedad", agrega.
En el estudio, financiado por el Instituto Nacional de Geriatría, el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano y organizaciones públicas y privadas de varios países, han participado más de 6.000 voluntarios que donaron su sangre para que se le realizara un análisis genético.
Según Lindsay Farrer, profesor de genética de la Universidad de Boston, que ha dirigido el estudio junto con Peter St. George-Hyslop, de la Universidad de Toronto (Canadá), el análisis determinó la influencia del gen en todos los conjuntos de datos y en todos los grupos raciales.
Según la investigadora Ekaterina Rogaeva, el estudio revela también dos variantes del gen que están vinculadas al mayor riesgo de Alzheimer en grupos étnicos diferentes. La investigadora del Centro de Investigaciones Neurodegenerativas de la Universidad de Toronto expresa que las variantes ilustran la complejidad genética de la enfermedad. Además, señala, "tiene importantes implicaciones para otros estudios similares que deberían realizarse para establecer las variaciones del SORL1 en bases de datos con antecedentes genéticos similares". De acuerdo con Richard Mayeux, director de Investigaciones del Alzheimer en la Universidad de Columbia, es importante que se realicen otros estudios para determinar con certeza que sus resultados puedan generalizarse. "SORL1 representa otra pieza crucial en el rompecabezas del Alzheimer, pero identificar las mutaciones en el gen que causa la enfermedad es la tarea que tenemos para el futuro", señala.