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sábado, febrero 24, 2007

Meningitis, las dudas habituales

Todos los años se registra algún brote de meningitis en menores que despierta la preocupación de los familiares, los educadores y de las autoridades sanitarias. Sin embargo, a pesar de la alarma social que suscitan estas situaciones, el hecho de que se produzcan algunos casos entra dentro de lo normal. Éstas son algunas de las preguntas más frecuentes relacionadas con la enfermedad.
¿Qué es la meningitis?
La meningitis es una inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Normalmente está causada por tres tipos de bacterias, la 'Streptococcus pneumoniae', la 'Haemophylus influenzae' y la 'Neisseria meningitidis' (meningococo). Esta última, que a su vez tiene diversas cepas (A, B, C, Y, W), es la responsable de la mayoría de los casos. Además de las bacterias también pueden provocar la enfermedad virus u hongos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros síntomas de la meningitis son parecidos a los de una gripe, con fiebre alta, sudor y escalofríos, dolor de cabeza, congestión nasal, vómitos y molestias al mirar la luz. A medida que avanza la infección surgen otros signos que hacen sospechar al médico de que se trata de una meningitis, como la rigidez en el cuello y en la nuca y la aparición de manchitas de color violáceo en la piel. Además, el afectado sufre inflamación de garganta, problemas respiratorios y, a veces, dolores musculares y convulsiones. En ocasiones, también puede experimentar pérdida de consciencia.
¿Quiénes pueden padecer la enfermedad?
La meningitis provocada por 'Hemophilus influenzae' afecta principalmente a los menores de dos años y la causada por meningococo a los chicos de entre dos y 18 años. Sin embargo, los adultos también pueden sufrir meningitis, sobre todo cuando la inflamación de las meninges está causada por otra infección que se ha extendido hasta esa parte del cuerpo.
¿Cómo se contagia?
La meningitis es una enfermedad muy contagiosa. El meningococo puede transmitirse por la saliva, las secreciones nasales y por los estornudos y las toses de los enfermos. Por ello, hay que extremar las precauciones si se está en contacto con un afectado y no compartir vasos, botellas o cigarrillos.
¿En qué consiste el tratamiento?
La enfermedad debe tratarse cuanto antes, en las primeras 24-36 horas, con antibióticos (normalmente penicilina, pero pueden ser otros si el enfermo es alérgico) y también, si el médico lo recomienda, con corticoides por vía intravenosa para disminuir la inflamación. El tratamiento también incluye, como en los casos de gripe aguda, la administración de líquidos en abundancia. En muchos casos el enfermo puede requerir hospitalización. Si el tratamiento comienza de inmediato, sólo el 10% de las personas con meningitis fallece.
¿Hay alguna vacuna?
Existen vacunas eficaces contra la meningitis provocada por la 'Hemophilus influenzae' (hib) y la causada por el meningococo de los tipos A, C, Y y W-135. La inmunización del meningococo C está incluida en el calendario de vacunación infantil y se administra a los niños a partir de los dos meses de edad. Los científicos están intentando en la actualidad encontrar una inmunización eficaz contra la otra meningitis más común, la tipo B.
¿Deja secuelas?
Al ser una infección muy seria puede dejar secuelas importantes, como un deterioro mental permanente, parálisis, pérdida de audición, dificultades en el habla, etc. Asimismo, algunas personas pueden verse afectadas por convulsiones que requieran tratamiento de por vida. Sin embargo, si se trata y se diagnostica a tiempo, no hay que temer estas complicaciones.