Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

viernes, diciembre 30, 2011

¿Es tan perjudicial la carne roja?

Existen numerosos estudios que advierten de los riesgos de una dieta con demasiada carne, y más todavía, con mucha carne roja y poco hecha. El último, llevado a cabo por el National Cancer Institute de los Estados Unidos sobre personas mayores de 50 años durante nueve años, apunta que comer mucha carne roja podría estar relacionado con padecer cáncer de riñón, especialmente si está cocinada al grill o a la barbacoa. Así, la investigación señala que los adultos que comían más carne roja que el resto (cerca de 113 gramos diarios) eran más propensos (en un 19 por ciento) de padecer cáncer renal que aquellos que comían menos. Del número total estudiado (unos cuantos miles), aproximadamente 180 fueron diagnosticados con este tipo de cáncer. Los investigadores advirerten de que al consumir carne cocinada de las dos formas señalada se ingieren más productos químicos, relacionados con el incremento del riesgo de padecer esta enfermedad.
Pero no hay que demonizar la carne roja. En la alimentación, como en casi todo, en el equilibrio está la virtud. No hay que abusar de nada, pero sí es cierto que hay algunos alimentos con los que debemos tener más precauciones. Uno de ellos sería las carnes rojas pero siempre teniendo en cuenta que algunas personas que comen mucha carne roja no desarrollan este tipo de cáncer mientras que otras que la ingieren en raras ocasiones caen enfermos. De hecho, la carne roja es una fuente importante de hierro. Como en todo, mesura.



jueves, diciembre 29, 2011

Una mala higiene bucal puede generar problemas respiratorios

Una mala salud dental no solo tiene repercusiones sobre nuestra dentadura y nuestra boca. Sus consecuencias pueden alcanzar incluso los pulmones. Y es que hay una relación importante entre la presencia de bacterias en la boca y su posterior transformación en enfermedades pulmonares. Investigaciones han visto que los cambios en las bacterias bucales preceden de hecho al desarrollo de problemas respiratorios. Así, no son uno los estudios que vinculan una deficiente higiene bucal con problemas respiratorios como una neumonía, por ejemplo.
Niños y ancianos corren un mayor riesgo de tener este tipo de problemas respiratorios, por lo que conviene recordar unas pautas fundamentales de higiene dental:
-Lavarse los dientes tras cada comida durante dos minutos.
-Limpiar entre los dientes diariamente con hilo dental o cepillos interdentales.
-Evitar las bebidas azucaradas.
-Visitar al dentista con cierta regularidad, al menos una vez cada año.
La neumonía es una de las enfermedades más comunes en todo el planeta. No obstante, solamente un 5 por ciento de los que enferman llegan a morir. De hecho, según estudios previos, la tasa de mortalidad es mayor entre personas con problemas en las encías.