Porque más vale prevenir que curar, háztelo mirar.

viernes, abril 15, 2011

Jalea real

El uso de preparados farmacéuticos de jalea real para estimular las defensas es bastante aconsejable, ya que la jalea real ayuda a combatir las carencias nutricionales de la llamada 'astenia primaveral' que, en esta época, es motivo de una de cada diez consultas médicas. Y es que esta sustancia elaborada por las abejas tiene una composición única: minerales, vitaminas, ácidos grasos insaturados y aminoácidos la convierten en un excelente reconstituyente en las carencias nutricionales que pueden acompañar a la astenia primaveral.
Entre sus vitaminas destacan la C, E, A y del grupo B (B1,B2, B, B6 y ácido fólico) y entre los minerales se encuentran fósforo, calcio, hierro, cobre y selenio. Además, contiene aminoácidos como la lisina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina, que aportan los nutrientes necesarios para el metabolismo, por lo que está indicada también para su uso durante los años de crecimiento. Uno de estos aminoácidos, la royalisina, ha demostrado una alta actividad microbiana. Las jaleinas, unos péptidos de la jalea real, son sobre todo activos contra las bacterias gram-positivas.
Los cambios de temperatura, la polinización y el aumento de horas de luz provocan en muchas personas pequeñas alteraciones físicas y psíquicas como somnolencia, irritabilidad, pérdida de apetito, cansancio y apatía, trastornos pasajeros asociados con la astenia primaveral y que suponen una de cada diez consultas en los centros de Atención Primaria durante esta época del año. La consecuencia se traduce en carencias nutricionales y defensas más bajas.
En cuanto al perfil del afectado, la astenia suele repetirse en personas que tienen un hábito asténico, normalmente en personas con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años y se diagnostica sobre todo en las mujeres, con el 80% de los casos, aunque también son ellas las que acuden más al médico.



martes, abril 05, 2011

Cansancio psíquico crónico

El actual modo de vida conlleva un elevado riesgo de producir estrés crónico, que está en la raíz de muchos trastornos físicos y psíquicos, como la depresión, y también está relacionado con algunas de las adicciones más habituales, que se usan como vías de escape: ya sea tabaco, alcohol, pornografía o drogas.
Prevenir el cansancio de origen psíquico, especialmente el que se va acumulando poco a poco, durante mucho tiempo y se convierte en crónico, es primordial. Este tipo de cansancio pasa inadvertido durante muchos años y es difícil de tratar, al contrario que el cansancio físico, fácil de percibir y ponerle solución.
El cansancio psíquico crónico está relacionado con la manera de vivir de cada uno. Hay muchas personas que ponen toda su atención en el mundo exterior: trabajo, familia, amigos, y procuran hacerlo muy bien, de modo oportuno, y agradando a todos siempre. Y sin embargo, apenas prestan atención a su mundo interior. Al cabo del tiempo, cuando la resistencia al esfuerzo disminuye por la edad, empiezan a presentar signos y síntomas de cansancio crónico que, en multitud de casos, derivan en patologías físicas como cefaleas, astenia, insomnio, dolores de espalda, molestias digestivas o hipertensión arterial. Entonces, se acude al médico en busca de una solución para los síntomas pero no para las causas, por lo que el problema de fondo no se resuelve. Con el pasar del tiempo, el cansancio psíquico se complica con alteraciones psicológicas, especialmente con la depresión.
El cansancio crónico se da en personas de carácter o personalidad perfeccionista, hiperresponsables, muy autoexigentes, pendientes de logros o éxitos, con marcada propensión al activismo y a las obsesiones, con tendencia a sentirse culpables de las cosas que no van bien en su entorno, competitivas y voluntariosas. Estas personas están siempre en tensión, debido a la necesidad patológica de cumplir sus obligaciones con el mundo exterior, y abandonan los deberes respecto a sí mismas: el descanso, el disfrute y la relajación.
Recalcar la importancia de evitar el estrés crónico mediante un más sano modo de vida, evitando el estrés y relajándonos en la medida de lo posible a diario. Así, todos los días debemos disfrutar porque a diario sufrimos; a diario debemos relajarnos porque todos los días nos ponemos tensos; todos los días debemos descansar porque a diario nos cansamos. Si no lo hacemos, las personas que continúen en tensión permanente y no sepan cambiar el ritmo acabarán rompiéndose, especialmente a partir de los cuarenta años.
El ejercicio físico, el disfrute de los sentidos, el cine, la música, leer, la contemplación, los juegos, la risa o la jardinería son algunos de los muchos antídotos a nuestro alcance. Alcanzar un equilibrio jerárquico entre la cabeza (inteligencia y voluntad) y la afectividad (sentimientos, emociones y estados de ánimo) lleva a la maduración psicológica, que favorece la salud mental y nos ayuda a ser felices. Lo contrario (el desequilibrio) produce personalidades inmaduras (neuróticas, en términos psicológicos), condenadas a padecer cierto grado de angustia existencial, y para las que es difícil conseguir la felicidad.



sábado, abril 02, 2011

Sencillos consejos para prevenir el cáncer de colon

El cáncer colorrectal, al tener una evolución lenta, si se detecta de manera precoz, puede curarse hasta en el 90% de los casos. (Este cáncer tarda unos diez o doce años en desarrollarse, por lo que una prevención precoz es muy importante para curarlo.)
El síntoma de alarma consiste en la aparición de sangre en las heces o cambios significativos del ritmo intestinal, con o sin dolor abdominal, que persisten varias semanas. Para su diagnóstico, la prueba más sencilla, y completamente indolora, consiste en tomar una pequeña muestra de heces, con el fin de comprobar si no se contiene restos de sangre que no se aprecian a simple vista.
La principal causa del aumento de esta enfermedad en los últimos años es un cambio en el hábito alimenticio de la población, por lo que conviene incidir en la necesidad de hacer una dieta sana en la que se aumente el consumo de verduras y se reduzca la ingesta de carne roja.
Ejercicio físico, reducir el mencionado consumo de carnes rojas, poco alcohol y nada de tabaco son las claves para prevenir el cáncer de colon.